Cada narración fantástica suele tener un mundo diferente creado por
su autor. Dentro de ellos existen diferentes atmosferas en las que se
desarrollan. Éstas son: la del terror, la de la fantasía mitológica,
sobrenatural y legendaria, la del futuro científico y utópico, la folclórica y,
por último, la de la brujería.
La atmosfera terrorífica dentro de La noche boca arriba (1956)
de Julio Cortázar (1914 - 1984) nos muestra las características propias dentro
de lo onírico, donde los personajes, - como es el caso del joven de la obra de
Cortázar - tienen sueños y pesadillas. Éstas no están relacionadas con la vida
real. Es una situación confusa y extraña, porque no se sabe si ese “sueño” es
realidad o mentira. En el caso de La noche boca arriba se puede apreciar
como el chico deseoso de despertar de las pesadillas se da cuenta que realmente
esos delirios son una realidad y, en cambio, la situación del hospital era el
sueño.
La fantasía está en estrecha relación con la anterior. Dentro de
ella podemos encontrar tres universos: el primero es aquel creado por los
griegos y su mitología, el segundo es el de lo sobrenatural y, por último, tenemos
las leyendas históricas populares.
Un claro ejemplo de la primera es La Odisea de Homero, cuyas
características son la existencia de un mundo aparte donde conviven dioses,
semidioses y héroes, conjuntamente con otros seres fantásticos, como pueden ser
los centauros, las sirenas o los ciclopes. Por lo tanto, son seres que, como
bien dice su nombre, tienen poderes sobrenaturales que les permiten hacer
magia, como volar entre otras cosas.
Franz Kafka (1883 - 1924) con La Metamorfosis (1915) es un
claro ejemplo del segundo cosmos, donde Gregorio Samsa, un hombre normal y
corriente, un día se levanta y descubre que se ha convertido en una cucaracha.
Entonces, podemos considerar como una característica de este tipo de atmósfera
es aquella donde lo sobrenatural interrumpe la realidad sin explicaciones
lógicas.
El Monstruo del lago Ness (1868) es una leyenda
histórica sobre que en el lago Ness, cerca de Escocia, habita un ser que de vez
en cuando se deja contemplar, pero casi siempre se mantiene escondido. Es
decir, este tipo de fantasía legendaria está creada, al igual que los mitos
clásicos, a partir del saber popular sobre fenómenos que tienen ciertos rasgos
fantásticos o maravillosos.
El ambiente futurístico tiene un autor notable como Issac Asimov
(1920 - 1992) con la Trilogía de la Fundación (1951 – 1993). En este
tipo de atmosferas, el tema principal es el avance tecnológico y hasta incluso
la vida en otro tipo de galaxias o la convivencia con extraterrestres. En ella,
puede existir dos opciones: que el mundo vaya a ser destruido, o que la nueva
tecnología con robots súper avanzados ayude a una vida mejor.
Dentro de este entorno también está Aldous Huxley (1894 - 1963) con
La isla (1962), ambientada en la novela utópica, donde se nos propone un
mundo inexistente que puede tener dos variantes: la perfecta, irrealista e
ideal, o la imperfecta y no ideal. Huxley propone la utilización de las drogas
para la iluminación y el autodescubrimiento, así como estados de trance para incrementar
el aprendizaje.
J. K. Rowling (1965) con Harry Potter nos muestra un
ambiente folclórico donde podemos distinguir claramente dos mundos: el mundo
real donde los hechos que suceden no tienen sentido, y el mundo “mágico”, donde
todos esos hechos sobrenaturales son perfectamente lógicos. En él, nos podemos
encontrar con elfos, trolls, magos y seres mágicos, pero diferentes a los de la
atmósfera fantástica.
Por último, tenemos el ambiente de la brujería con un clásico como
puede ser Cien años de soledad (1967) de Gabriel García Márquez (1927 -
2014). En él, convive el mundo real del ser humano y su entorno, simultáneamente
con la fantasía, el misterio, la cotidianidad y lo mítico. En la obra de
Márquez, Jose Arcadio utiliza la alquimia y la aparición de algunos de los
fantasmas, características que lo sitúan entre una de las obras de realismo
mágico.
hola! como prometimos aqui estamos buhas, cargando tu reseña en las alas y llevando por otros lados. muy buena la reseña y la forma de narrar es espectacular. saludosbuhos.
ResponderEliminarHola Buhos! pues como me alegro que me sigáis y vayáis difundiendo mis posts. Gracias por los alagos jajaj.
EliminarHola guapa :)
ResponderEliminarMe encanta que expliques estas cosas, que a mi me parecen tan interesantes. Ya sabía que dentro de la literatura fantástica se desarrollaban una especie de "submundos", pero no me imaginaba que fueran tantos, ni alguno de ellos. El que menos me gusta, y creo que ya te lo he dicho alguna vez, es el de ciencia ficción, el tema de los extraterrestres no me va mucho.
Sigue con estos posts tan chulos.
Un besito
Hola cariño! Pues sí, jajaja. Hay muchos mundos fantásticos por explorar y a mí tampoco me agrada mucho el de la ciencia ficción. Creo que me quedaría con el legendario.
EliminarMuchos besitos!
Holi!
ResponderEliminarHace unos meses me uní a la iniciativa de seamos seguidores >.<
Te sigo ^^
Hola guapa! Te informo que para ello si es para comentarme eso tengo el otro post de seamos seguidores. Te invito a que te pases y me dejes el comentario con tu blog allí!
EliminarMUCHOS BESOS!
Hola,que buena entrada,gracias por estas explicaciones.
ResponderEliminarHola! Muchas gracias, jajaja.
EliminarBesitos!
Hola!
ResponderEliminarMe ha encantado toda la información que nos compartes porque me apasionan mucho esos mundos fantasticos que crean los autores, empezando porque de mis generos favoritos es la fantasia. Es increíble saber todo lo que se puede crear.
Maravillosa entrada.
Besos
Pd: Soy nueva en tu blog, ya te sigo ♥
Hola! ¿Por qué será que a mucha gente nos gusta ese género?Aprovecho que tengo que escribir sobre ello para mi trabajo de final de grado y de paso ir contando cositas de estas. Me encanta que me digáis que os gusta porque así sigo poniendo más posts como éste.
EliminarUn besito!